Estamos en la fiesta más “inquietante”
del calendario y, un año más, los que quieren disfrutar de unos días de
vacaciones buscan escapar del ruido de la ciudad. Sin embargo, pocos de
ellos saben que hay pueblos abandonados en España donde el silencio y la
historia del lugar aportan ese halo de misterio y miedo que
muchos están buscando.
Estos lugares silenciosos y
fantasmagóricos están vinculados a leyendas de pueblos malditos donde se
produjeron hechos sangrientos, como el pueblo fantasma de Marmellar (Tarragona) o los pueblos abandonados de Granadilla (Cáceres) u Ochate (Burgos)
o la Masía de Can Busquete (Girona). Otros están unidos a muertes
dramáticas o suicidios como en el Sanatorio de la Alfaguara (Granada), a fenómenos paranormales como en el Seminario de Santa María de los Ángeles (Córdoba), o a historias de exoterismo como el Castillo del Infierno (Barcelona).
Sin olvidarnos de los cementerios u hospitales abandonados, auténticos escenarios del miedo, como el Hospital de la Tablada (Madrid), lugar utilizado habitualmente para rodar películas de terror.
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