eficaz contra el cáncer, la fatiga, el insomnio, la inapetencia sexual, el dolor de cabeza…

Al igual que sucede con la cúrcuma o la quinua, el jengibre es de sobra conocido tanto por sus virtudes curativas como por las gastronómicas. Incluso me atrevería a decir que está de moda.

Cada vez hay más gente que lo añade rallado a un vaso de leche caliente para combatir un resfriado o en infusión, para calmar el dolor o como relajante. Pero… ¿conocía su capacidad para acabar con las células tumorales?

Le pregunto esto porque no todo el mundo es consciente de todo lo que el jengibre puede hacer por su salud más allá de añadir sabor a sus platos (por ejemplo, incluyendo unas rodajas en crudo a la ensalada, añadiendo el polvo de su raíz a la sopa o como ingrediente de las tradicionales galletas de Navidad).

Efectivamente, el jengibre es antiinflamatorio, digestivo, energizante, descongestivo, antioxidante, estimulante, antiestrés, calorífico, rejuvenecedor celular, vasodilatador, expectorante, analgésico, inmunoestimulante, antidiabético y, como le digo, también anticancerígeno (y es posible que aún me esté dejando alguna de sus propiedades medicinales en el tintero).

La realidad es que en el universo de las plantas medicinales nos encontramos ante una de las “top”.

Sepa que el jengibre:

• Viene siendo utilizado por su capacidad curativa desde hace más de 3.000 años.
  
  
• Está recogido en las diferentes farmacopeas, desde la ayurvédica de la India, la medicina tradicional china o la europea.
  
  
• Prácticamente todas sus virtudes terapéuticas han sido demostradas por la ciencia y la investigación.
  
  

Así que es el momento de poner en valor al jengibre como una de las especies vegetales más saludables que existen. Para ello, Salud AlterNatura le ha dedicado un espacio preferente en su próximo número de diciembre que no debería perderse.

Cuando lea este artículo va a conocer:

• Los otros usos del jengibre y sus numerosas indicaciones.
  
  
• Su extraordinaria riqueza en componentes activos, como oleorresina, aminoácidos, vitaminas C, B1, B2 y B3, carotenos, minerales y oligoelementos.
  
  
• Sus múltiples presentaciones al margen de tomar el rizoma fresco o seco: en infusión, en decocción, como cataplasma por vía externa, en extracto alcohólico, en cápsulas y como aceite esencial (AE).
  
  
• La posología, dosis exactas y formas de preparación para combatir y prevenir las diferentes patologías.
  
  
• Algunos consejos para sacarle el máximo partido, las precauciones que debe tomar (por ejemplo, no debe aplicarse sobre las mucosas, pues irrita los tejidos), etc.
  
  

¡No tome jengibre sólo porque está de moda! Ya sea como ingrediente de cocina o en cualquiera de los usos y presentaciones, le animo a que empiece a sacar al jengibre todo el partido que tiene para su salud, que es mucho.