Las llaves son uno de esos
instrumentos que tenemos todos los seres humanos. Las necesitamos para
entrar a nuestras casas o para poder encender nuestros coches. Hay un
sinfín de cerraduras en nuestras vidas. La tecnología de las llaves
puede ser muy compleja y hay llaves que simplemente son incopiables.
Desde luego, mientras más complicada es una llave, más probable que
cueste más una cerradura. Pero hay casos en que las llaves no son tan
complejas y que pueden copiarse yendo con el cerrajero más cercano para
que haga un duplicado. Pero ¿Cómo puede hacerse una copia en casa sin
necesidad de tener que ir al cerrajero? He aquí la respuesta.
El
siguiente video detalla el proceso. Se tiene un encendedor, un pedazo
de plástico transparente (que se encuentra en muchísimos empaques),
cinta adhesiva y unas tijeras. Como puede verse, el procedimiento no es
complicado y el autor del mismo muestra que su idea funciona. Claramente
esto puede no funcionar siempre, pero puede ser una opción en caso de
necesitar una llave en una emergencia. De hecho, un material ad hoc para esto podría ser el de las tarjetas de crédito que ya expiraron por ejemplo, que parece un material adecuado.
Hay
mucho hackeo que involucra cerraduras y llaves. El copiado de estas
últimas se ha intentado hacer con fotos o incluso imprimiéndolas en una
impresora 3D. Si mal no recuerdo, había una empresa que aceptaba fotos
de llaves a duplicar, vía correo electrónico y en un par de días le
llegaba al cliente su copia. Este tipo de esquemas siempre da qué
pensar, porque la empresa no sabe si la llave que va a duplicar es del
dueño o de un tercero que con otros fines le tomó fotos a las llaves de
alguien. En el caso del hackeo del video es cierto, se necesita la llave
original para poder realizarlo y eso es un límite importante a un
posible mal uso o fraude potencial.
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