Lo primero que hay que aclarar es el tema de la eficiencia: hay determinados sistemas que son más eficientes que otros, información que a menudo pasamos por alto.
El sistema más común a día de hoy es la caldera de gas con radiadores,
pero si tuviéramos que hacer una clasificación de mayor a menor
eficiencia, sería la siguiente:
- Calderas y estufas de pellet con radiadores o sin ellos
- Calderas de condensación con radiadores
- Calefacción por leña
- Aire acondicionado invertir
- Estufas de gas
- Placa cerámica
- Estufa de parafina
- Aire Acondicionado con bomba de calor (el más común)
- Radiador de aceite
- Calentador cerámico
- Chimenea eléctrica
- Termoventiladores
- Halógenos
¿Conviene cambiar tu caldera antigua? Decididamente, sí.
“Compensa hacer el cambio a una de condensación, estas calderas tienen
un rendimiento del 100%. La condensación es el proceso por el que la
caldera recupera gran parte del calor que se pierde en forma de vapor de
agua en el humo de combustión. Esta recuperación permite consumir hasta
un 35% menos gas. Una caldera para viviendas de hasta 150 m2 y dos
baños tiene un precio aproximado de 1.290 euros”, explica el experto.
Los radiadores son la segunda pata importante en este sistema: lo primero que hay que considerar es su material de fabricación. Hay varios: pueden ser de hierro fundido (tardan más en calentarse); de chapa de acero (son los más económicos); de aluminio (son los más recomendados, calientan muy rápido y son los más duraderos).
O sea, en el ahorro influirá el material en el que estén fabricados y también, el número de radiadores que
hay en función de las estancias. “Se deben superar unos mínimos para
que la caldera trabaje de forma holgada”, apunta García.
Lo lógico es colocar un elemento (la barra vertical que junto a todas las demás dan la medida del radiador), por cada m2,
es decir, que si tenemos una estancia de 10 m2, lo lógico serían 10
elementos. “De todas formas lo recomendable es contactar con un
profesional para tener en cuenta la zona climática, si la vivienda está
bien aislada, el tipo de paredes, etc.”, analiza.
¿Precios? De 3 elementos (barras): unos 31,5 euros; de 5, unos 52,250 euros, y de 10 elementos (1.200 w), unos 105 euros.
También es importante en el ahorro la ubicación de los radiadores y cómo estén instalados. He aquí unos consejos:
- Mejor ubicarlos debajo de las ventanas y si es posible, que coincidan la longitud del radiador con el de la ventana.
- “Coloca un material reflectante detrás del radiador y mejorarás el aprovechamiento del calor. Un rollo reflectante de 5x05 m. sale por 10 euros aproximadamente”, aclara.
- Purga los radiadores antes de encenderlos.
- Límpialos periódicamente, ya que la suciedad acumulada provoca que tarde más en calentarse.
- Aísla las tuberías.
- “Coloca válvulas termostáticas en cada radiador para regular la temperatura por separado, ahorrando en las que no se utilicen. Las válvulas tienen precios de 18 euros aproximadamente”, dice.
- Usa termostatos para regular la temperatura y poder elegir cuándo quieres que se encienda o apague. “Hoy se pueden controlar desde el móvil, el precio oscila los 180 euros”, finaliza.
Seguro que con todos estos consejos tu factura no hará tanto daño a la cartera..., o eso esperamos.
Para ahorrar deben de estar bien calculados con respecto a las
estancias y a la casa en su conjunto, debemos de superar unos mínimos
para que la caldera trabaje de manera holgada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario