Los
embarazos adolescentes, la perdida de la virginidad a temprana edad y
la insatisfacción sexual en parejas después de veinte años son síntomas
de una pobre educación sexual.
Las ventajas de la educación sexual nos permiten practicar sexo
seguro, conocernos, ponernos en contacto con lo que sentimos y nos da
seguridad en nuestra salud y vivir una sexualidad plena. Evitar
embarazos no deseados y científicamente está probado que las personas
perderían la virginidad a una edad más adecuada, desde el punto de vista
físico y mental
.
Al contrario de lo que creen que el silencio es seguridad, hablar de
algo natural y ofrecer a los adolescentes la información que va más allá
de los métodos anticonceptivos y del aparato de reproducción sexual,
permite conectar con sus sentimientos, respetarse y respetar la
sexualidad del otro.
Los beneficios de una completa educación sexual es disfrutar de la
sexualidad, tomarla como algo natural y no como tabú y comprender que es
algo más complejo que la penetración, es una tormenta de sensaciones
positivas
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