Cuando entras por primera vez a un piso de alquiler con los
principales suministros dados de alta, debes tomar una serie de
precauciones. Por ejemplo, es importante pedir al propietario la última factura de electricidad
que tenga. De esta forma, sabrás el tipo de tarifa de luz que tiene
contratada, la potencia y el último consumo facturado. Además, será
imprescindible para realizar el cambio de titular.
Tal y como entres a vivir, no olvides anotarte los kWh que muestra el contador.
Como seguramente tu móvil cuenta con cámara de fotos, otra opción más
sencilla es hacer una fotografía y enviártela al correo electrónico. De
esta forma, la tendrás a buen recaudo siempre. Y es que es importante
ver que lo que te factura la compañía es tu consumo únicamente, no el
del antiguo inquilino.
Al haber entrado a vivir a un piso que ya tiene un contrato de luz, es posible que detectes que la tarifa elegida no es la más adecuada
para tu tipo de consumo. Por ejemplo, es habitual que los propietarios
que cuentan con pisos cerrados desde hace tiempo tengan una tarifa de
luz para un consumo más bajo o, incluso, una tarifa plana. Si al final
se animan a alquilarlo, no cambiarán de tarifa y nos tocará asumir un
coste que, posiblemente, sea más elevado del esperado.
Por lo cual, si observas que tus facturas de luz son elevadas no tienes por qué conformarte. Como inquilino tienes derecho a cambiar tu tarifa de luz e, incluso, de compañía eléctrica. Para ello, lo primero que debes hacer es conseguir que el actual contrato esté a tu nombre. Puedes hacer el cambio de titular pidiéndolo a la comercializadora que te está dando el servicio y no tiene ningún coste.
Para poder realizar este trámite solo necesitas:
- Datos del anterior titular: nombre, apellidos, DNI… (estos datos los encontrarás en la última factura).
- Tus datos personales y de facturación.
- Número del contrato vigente y del CUPS (ambos datos están en la factura).
Adicionalmente a esto, es posible que la compañía te solicite la
autorización firmada del anterior titular, sobre todo si quieres poner
una potencia superior a 10 kW. Con toda esta documentación, la compañía empezará a facturar el consumo a tu nombre. Es decir, ya podrás ver qué tarifas te salen más a cuenta, dentro de la mismas comercializadora o en la competencia.
Si tu casero te pone pegas, dale soluciones prácticas
Hacer el cambio de titular del suministro eléctrico es de vital
importancia. Si bien es cierto que muchos propietarios prefieren tenerlo
a su nombre, independientemente de los inquilinos que pasen por la
vivienda, ésta fórmula puede salir muy cara a ambas partes.
Si tu casero es de los que piensan así, no te preocupes, sólo tienes
que explicarle el porqué es importante para los dos hacer éste pequeño
cambio. Y es que, en caso de impago de un inquilino, el propietario sería quien deba dar la cara.
En cambio, si hubiera hecho el cambio de titular sería el inquilino el
responsable. De igual forma, si tu entras a vivir y existe ésta deuda,
la compañía no te pedirá cuentas, ya que hará responsable a la persona
que realmente hizo el consumo.
Ahora bien, en el momento de solicitar el cambio debes prestar
atención, ya que puedes cometer un fallo muy tonto y que te puede
perjudicar. Al igual que existe el “cambio de titular del contrato”, hay
otra opción que es “traspaso de contrato”. En este caso sí asumirías las deudas pendientes
del propietario o anterior inquilino. Por lo cual, no te tomes el
trámite a la ligera y asegúrate que la compañía ha entendido bien lo que
le están solicitando.
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