Situaciones en las que una chica y una mujer madura se comportan de manera diferente

La madurez es amor a la vida sin verla en color de rosas. No se trata de la edad, sino de los sentimientos internos. Una mujer madura conoce su valor y el de los demás. Ella vive en armonía consigo misma, no se dispersa y no trata de parecer alguien más.
En la vida de cada chica llegará un momento en que ella cambie. En Genial.guru decidimos mostrar las acciones de las mujeres que pueden decir con confianza qué debemos hacer para no sufrir por nada.

1. Menospreciar la evaluación de los demás

Solías preocuparte por lo que la gente pensaba de ti. Ahora sabes exactamente qué ropa será apropiada. Cuándo sería mejor hablar y cuándo quedarse callada. Cuándo hay que mostrar flexibilidad y cuándo, por el contrario, poner freno al interlocutor. La mayoría de tus acciones son correctas y beneficiosas para ti. Y no importa lo que piensen los demás.

2. No estar pendiente de lo que hace tu ex

Antes podías controlar su página y averiguar con quién estaba saliendo. Querías mejorar solo para que él te viera y se diera cuenta de a quién había perdido. Ahora tienes tu propia vida y es tan interesante que no te importa tu ex.

3. Dejas de seguir ciegamente las tendencias

Anteriormente estudiaste tendencias de moda y gastaste mucho dinero en las cosas actuales de la temporada, acumulando la ropa que no ibas a usar nunca. Ahora compras solo lo que te queda bien y te gusta. Y si este vestido corto con lentejuelas, que está muy de moda, te hace parecer algo que no eres, ni siquiera mirarás en su dirección.

4. Querer a tu cuerpo

Solías pensar que querer a tu cuerpo era aceptarlo tal como estaba. Gordo o delgado, atlético o flácido. ¡Lo quiero tal como es! Ahora te diste cuenta de que querer a tu cuerpo es cuidarlo. Alimentarse bien, esforzarse físicamente para mantener el tono y no empacharte con papas fritas, pasteles, cigarrillos y alcohol.

5. Ignorar los estereotipos sociales

Previamente creías que no tener un iPhone significaba ser pobre. Y si no te casaste antes de los 25 algo estaba mal contigo. Ahora te importa tu propia comodidad y satisfacción con tu vida. Tienes suficiente dinero para todo lo que deseas y motivación para un mayor desarrollo. Por supuesto que alrededor de una mujer tan estable hay hombres inteligentes.

6. De una vez dejar al hombre desagradable

Anteriormente pensabas que podías cambiar a una persona. Ahora dejas de salir con él si sientes su indiferencia.

7. Terminar relaciones tóxicas

Anteriormente tolerabas a las amigas molestas que te usaban como paño de lágrimas y nunca seguían tus consejos. Ahora les estás diciendo directamente que dejen de lloriquear, que se recuperen y que empiecen a trabajar en su problema y no te hagan perder el tiempo.

8. Pedir disculpas fácilmente

Antes eras testaruda, no querías reconciliarte enseguida y no siempre estuviste segura de que tenías razón. Ahora entiendes si eres culpable o no. Si es así, no te cuesta decir “lo siento” y hacer algo bueno. Si no, nunca vas a humillarte ante alguien.

9. Mantener el autocontrol

Anteriormente explotabas si algo te daba rabia. Ahora nunca permitirías que te provoque una agresión, porque te diste cuenta de que la agresión casi siempre se vuelve en tu contra.

10. Saber lo que quieres

Si te despiertan en plena plena noche y piden que nombres 3 objetivos en tu vida, puedes nombrarlos fácilmente. Puede ser cualquier cosa. Desde un pedido en una tienda en línea, hasta la construcción de una terraza para tu casa.

¿Y qué ha cambiado en tu vida cuando te sentiste madura?